Cuando el concepto del implante dental y los mecanismos con los que trabaja fueron introducidos en la odontología tradicional, en la decada del 70, la aparición de los implantes dentales abrió un nuevo y excitante capítulo en la odontología. Durante la década del 80, las noticias sobre tratamientos de implantes dentales exitosos crecían a pasos agigantados. Tomó aproximadamente 10 años de éxito repetido y de largo plazo para ganar reconocimiento. A principios de los 90 los odontólogos estaban preparados para aceptar la implantología como un substituto adecuado y rutinario para un diente ausente en todas las áreas de la boca.
La restauración con implantes dentales ha experimentado un cambio de paradigma pasando desde la simple validación a recrear dientes ausentes con un efecto de cambio drástico. Aunque se puede realizar la restauración con implantes con un alto grado de éxito, una de las áreas más críticas y difíciles en la boca para obtener grandes resultados estéticos es en el maxilar superior - especialmente cuando se reemplaza un único incisivo central superior.
El implante en reemplazo de un diente plantea a los odontologos desafíos particulares. Cuando se extrae un único diente incisivo central debido a enfermedad periodontal, deterioro del diente, trauma o nervio no vital, el organismo responde contrayendo el hueso y el tejido de la encía en el lugar del diente ausente. Nuestro organismo asume que no se requiere más la estructura del hueso como soporte, en consecuencia, el hueso disminuye y el tejido de la encía se contrae debido a la reabsorción ósea.
Para obtener una apariencia natural al finalizar el tratamiento, el implantologo debe reemplazar la naturaleza que se llevó. Si se reemplaza el diente sin considerar el aumento de las estructuras de soporte, el resultado será una apariencia poco natural. Será como poner una gran pintura en el marco incorrecto, teniendo entonces un resultado pobre.
Implantes Dentales Estéticos
Para llegar a un buen resultado se necesitan ciertos pasos, especialmente en los casos de implantes dentales con mayor requerimiento estético, como el reemplazo de un diente frontal superior. Antes de tomar la decisión de colocar un implante, los pacientes deben conocer la secuencia de los pasos.
El proceso comienza con un examen riguroso. Clínicamente los odontólogos deben examinar el área afectada y la boca en general. Se debe realizar un examen exhaustivo del hueso y los tejidos blandos así como el estudio radiográfico y posiblemente imágenes detalladas del hueso, para identificar cualquier posible complicación.
También debe realizarse un análisis de la sonrisa. ¿Se ven los dientes y encías al sonreir? ¿El labio superior cubre parte de los dientes? Si el paciente tiene una linea labial alta que muestra dientes y encías, puede requerirse injerto de hueso y tejido blando.
A través de la discusión de los distintos aspectos requeridos para el tratamiento de implantes, el paciente puede entender mejor las posibilidades así como las limitaciones, asociadas a este procedimiento. Con el manejo de diferentes técnicas de injerto de hueso y tejido blando, los avances en los materiales protéticos y las mejoras en los componentes del implante dental, los odontólogos están hoy en condiciones de satisfacer los requerimientos estéticos más exigentes.
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